Al Bosque de Monos se va ¡Sin Bananas!
ni platanos tampoco.
Ubud es el centro de Bali, el corazón de la isla, muy famoso por su arte, sus templos, sus deslumbrantes campos de arroz y porque allí transcurre gran parte de la película y libro «Eat, Pray, Love» (Come, reza y ama) protagonizada por Julia Roberts.
Una de las visitas obligadas para turistas es el «Sacred Monkey Forest Sanctuary» (Bosque de Monos sagrado) un parque a unos dos kilómetros del centro de Ubud que cuenta con templos, cementerio y una gran cantidad de monos… la verdad es que no nos simpatizan al 100%, es que los monos a diferencia de otros animales salvajes son muy impredecibles, se parecen demasiado a nosotros.
A simple vista parece ser una excursión por demás tranquila, de observación y contemplación de monos en estado salvaje que habitan en un complejo de templos hinduistas…y así debería serlo salvo por un pequeño detalle que arruina la experiencia: ¡¡EL TURISTA IRRESPONSABLE!!!
En el acceso al recinto, donde se paga la entrada, unos 20000 rupias por persona, hay un cartel muy grande que dice entre otras precauciones:
«No toque a los monos puede ser peligroso debido a su impredecible reacción. No lleve ningún tipo de alimento porque los monos los huelen y querrán comerlo. En caso de que un mono se le suba a la cabeza quédese quieto no haga movimientos bruscos»
Dentro del bosque sucedía todo lo contrario. El cartel está claro, y escrito en inglés, o sea que el 90% de los visitantes entendían lo que dice…sin embargo, una gran mayoría de turistas entraron al parque con bananas y otros alimentos… muchos turistas aprovechaban que tenían bananas para salir corriendo y tentar a los monos, logrando que treparan por sus cuerpos hasta quitarle el alimento, y así sacarse la foto con el mono como loco robando la comida.
Acá se juntan dos cosas, por un lado la irresponsabilidad humana de querer hacer todo lo que no está permitido sin pensar en las peligrosas consecuencias y por otro lado algunos balineses que ven a los turistas cómo billetes caminando. En la misma puerta, al lado del cartel de advertencia, una señora muy simpática vende bananas para que los turistas compren.
Si…increíble, un poco indignante… y algo ¿contradictorio no?. Creemos que la responsabilidad es de todos, tanto de los visitantes que deben ser responsables y cumplir con las normas que se exigen al ingresar a un recinto y además los mismos balineses deberían regular que nadie venda bananas y realmente cuidar de que nadie entre con alimentos.
Nuestra forma de responsabilizarnos es contar como es la experiencia y advertir que un animal en estado salvaje necesita de su espacio y puede sentirse invadido por las personas, por tanto hay que tomar distancia y no darles de comer.
La fundación Padangtegal responsable del bosque reconoce en su propia página web el impacto negativo que genera el turismo y para ello cuentan con un equipo de supervisores responsables de llamar la atención a los visitantes, y esto existe, los hemos visto llamando la atención a la gente, pero no era suficiente para controlar el caos de interacción humanos-monos.
Atravesando el bosque de monos.
Intentando superar la indignación y tratando de concentrar los sentidos en la experiencia y el entorno nos alejamos de la vía principal. La selva se mezcla entre los templos y los monos, y todo esto junto lo hace un lugar muy lindo para ver y fotografiar. Los monos jugando libremente pueden lograr tu atención por muchos minutos, nos quedamos admirando a una madre con su recién nacido, a un adulto poniendo límites a un adolescente descarriado, a una familia de monos jugando en el agua, peleando y hasta admirando el paisaje como lo hacíamos nosotros.
Pasamos toda la mañana caminando libremente por el bosque alejándonos de los humanos hasta que por fin visitamos nuestro primer Templo Balinés, uno de los tantos miles que hay en toda la isla. Se los llama «Pura» en el idioma local y poseen el mismo encanto que se ve en cada película o postal de Bali. Al entrar nos pusieron el «Saróng», la vestimenta obligatoria para poder acceder. En otro sector del Recinto y tras cruzar un puente se llega al Holy Spring Temple, donde la unión de jungla y arquitectura monumental balinesa se funden en una sola obra.
Recomendaciones para visitar el Bosque de monos:
- No lleve alimentos.
- No compre bananas-plátanos antes de entrar.
- Tome al menos unos 2 metros de distancia de los monos.
- Utilice el zoom de la cámara de fotos para obtener la mejor imagen de los monos. (No es necesario ponerle la cámara de fotos en su mismísima cara para obtener una buena foto, o acaso ¿te gusta a ti que te hagan primeros planos con la cámara pegada en tu nariz?, Utiliza el zoom, no molestes a los animales).
- Tome al menos unos 4 metros de distancia de los potenciales turistas irresponsables con portación de bananas.
- Recomedable no llevar bolsos, ni carteras.
- Al templo principal se debe ingresar con la ropa adecuada, cubriendo las piernas, pero no se preocupen que en el ingreso al templo hay personas que le proveen la ropa adecuada gratuitamente.
- Sí va con niños, llévelos siempre de la mano.
- Por último disfruta el lugar.
Datos útiles:
- Abierto todos los días de 8:30 hs a 18.00 hs.
- Precio: 20.000 IDR Rupias Indonesias, (1,50 €), (2 USD). Niños de 3 a 12 años 50% de descuento.
- Dirección: Jalan Monkey Forest, Padangtegal, Ubud
Bali, Indonesia (80571) - Website : www.monkeyforestubud.com
Para mí fue el sitio que menos me gustó de todos, encima leyendo este post me decepciono más todavía porque yo creo que estuve 20 minutos de reloj creyendo que no había nada más que ver. A nosotras nos obligaron a tener una guía de ahí que nos dio dos vueltas para ver a los monos y luego nos metió a su tienda para que le compráramos algo, yo no vi ningún cementerio ni ningún templo, es más en mi blog recomiendo no hacer esa excursión…con la boca abierta me acabo de quedar.
Un saludo!!!
Hola Vanesa, pues te han timado :(… lo bueno es que por lo general nunca sabes cuando te timan en esta ocasión te han engañado…y ahora te enteras :). El acceso no requiere el ingreso con ningún guía… visitas el parque por libre. Pagas el acceso y listo. Hemos leído tu experiencia….las tiendas están abiertas… quizás ha sido algún día especial y aprovecharon para timos especiales. Lamentablemente ya es muy común en Bali, El recorrido es muy lindo…pero lamentable la irresponsabilidad de los turistas molestando a los monos es molesta para la experiencia… queda mucho por aprender. Sí vuelves a Bali ya sabes, tu misma, sin guía ni nada 🙂 Saludos Viajeros…