Hotel Jardín Tecina – La Gomera
YO DORMÍ AQUÍ
¿Dónde dormir en La Gomera? Nos alojamos en el Hotel Jardin Tecina y te contamos nuestra experiencia.
La Gomera es uno de esos pocos lugares en el mundo donde te olvidas del mundo. Una paradoja que para entenderla te pediría que cierres los ojos para imaginarlo pero no podrías seguir leyendo. 😉 Por tanto lee el siguiente párrafo y luego puedes cerrar los ojos para imaginarlo por unos segundos y vuelves a abrirlos para seguir leyendo.
Cada día la misma rutina: abrir las cortinas de la habitación y mirar al mar, el sol refleja en las palmeras. Como en una película romántica los pajaritos cantan y la temperatura es perfecta.
Te queremos contar 5 momentos que hicieron inolvidable nuestro paso por este alojamiento en la escarpada isla de La Gomera.
Top 5 Jardín Tecina
Desayuno vista al mar
El desayuno con vistas al mar es una experiencia en sí misma. Además de la calma y el sonido de los pajaritos que comentábamos anteriormente le añades un desayuno al aire libre. Te puedes tomar todo el tiempo del mundo y lograr que el desayuno y las vistas formen una escena única, como estar dentro de un cuadro impresionista. Eso si, hay que levantarse temprano para sentarse en los mejores sitios.
Paseo por los jardines
El hotel Jardin Tecina hace honor a su nombre. El hotel cuenta con un jardín de ni más ni menos que 70.000 m2 . Más de 50 especies de plantas y flores. Cada miércoles tienen rutas guiadas por el jardín botánico. No pudimos participar ya que nos alojamos de sábado a martes. Simplemente paseamos por los jardines y están muy cuidados, un placer a los sentidos y un aplauso para los jardineros.
Zumos y smoothies naturales en el bar
Cuando el calor acosa a la experiencia el mejor remedio está en el bar de la piscina. Un excelente batido con sabores locales recuperan el organismo de los viajeros calurosos. Nosotros probamos un excelente «Smoothi Exótico»: guayaba, papaya, acerola y plátano.
Piscina del Club Laurel
La geografía escarpada de La Gomera está presente también en el Hotel Jardín Tecina. El hotel cuenta con un club llamado Club Laurel ubicado bajo el acantilado a los pies del mar. ¿Cómo llegar allí? fácil, un ascensor que atraviesa todo el acantilado te lleva hasta el club, su piscina de agua salada, bar y restaurante. Mientras flotas en la piscina disfrutas de las impresionantes vistas al acantilado.
Siesta en la tumbona
Según los sabios científicos todos merecemos una siesta cada día de al menos media hora. Nosotros respetamos a la ciencia y sus resultados por eso elegimos una tumbona (reposera) de la piscina principal y nos dejamos llevar al estado onírico. Debemos aclarar que probamos la siesta en tres tumbonas diferentes en cada de una de las piscinas del hotel.
El Hotel
Es un hotel muy grande y aún así es posible disfrutar del silencio, por eso consideramos que es un lugar ideal para descansar. Visitamos el hotel en el mes de octubre, no sabemos si en plena temporada alta se mantiene la calma, pero podemos asegurar que durante nuestra estadía fue un remanso de paz.
La Habitación
Nos alojamos en una habitación Junior Suite, era amplia y cómoda, dividida en dos ambientes con un living integrado. Dispone de minibar, facilidades para preparar té y café y dispones de una carta de almohadas, perfecta para cervicales, almohada blanda o dura. La que teníamos era perfecta, no solicitamos ninguna pero que sepan que el servicio existe. La limpieza impecable.
Actividades
Puedes jugar al ajedrez gigante, escuchar un concierto de piano a la carta en una terraza al aire libre, jugar al tenis, disfrutar del jacuzzi con vistas a plataneras, pasear por los jardines, sala de lectura o juegos de mesa. También tienes a tu disposición el gimnasio, nosotros lo miramos de lejos y preferimos hacer ejercicio con un trekking por el Garajonay.
Durante dos horas del sábado Edgardo se perdió, desapareció, lo encontré en el único lugar donde podría estar: viendo un partido de fútbol en pantalla gigante mientras se tomaba una cerveza.
Restaurantes
No faltan las opciones gastronómicas en el Jardín Tecina: desayuno, almuerzo y cena para todos los gustos.
El restaurante principal donde empezar el día con un variado desayuno, el restaurante Internacional es ideal para cenas en una apetitosa terraza cuando la noche de La Gomera empieza a asomar y una buena oportunidad de probar vinos canarios.
¿Se acuerdan del Club Laurel? Pues allí también se puede comer. Cuentan con un restaurante que repone energías durante el día y se vuelve romántico por la noche.
Un detalle especial merece el personal del hotel representado en la imagen del botones que fue quien nos recibió el primer día en el parking del hotel y el mismo que nos despidió en el ferry Fred Olsen cuando volvíamos a Tenerife. La sonrisa y amabilidad no se pierde nunca y esa actitud los viajeros las agradecemos, pero en particular el botones cuando ya no era su horario de trabajo y en un contexto diferente nos saludó e intercambiamos algunas frases con la misma amabilidad y simpatía que tenía en el hotel.
¿Cómo llegar?
A la isla de La Gomera puedes llegar en Ferry o en avión desde Tenerife. Desde la península ibérica no hay vuelos directos a La Gomera. El Ferry desde el Puerto de Los Cristianos, en el sur de Tenerife, dura tan sólo una hora y llegas al puerto de San Sebastián de La Gomera. Desde allí en coche o taxi hasta el hotel por serpenteantes caminos durante 40 minutos mas o menos.
El hotel queda en Playa Santiago y lo ideal en La Gomera siempre es alquilar un coche desde el puerto.
Tienes mas info en su web: jardintecina.com
Apuntado para la próxima visita: «Cueva para dos», se trata de una experiencia romántica cenando en una cueva natural en lo alto del acantilado con vistas al océano.
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