4 cosas ridículas para hacer en Dubrovnik
Comic viajero
En este momento debería sonar la cortina musical de Juego de Tronos y el enano aparecería luchando contra los “Caminantes Blancos”, pero no. Ya es hora de aceptar que Dubrovnik tiene cosas mas interesantes para hacer y que antes que los Lannister se hicieran con el trono de hierro hubieron actividades divertidas que sólo un viajero con buen sentido del humor puede hacer.
La piedra en la pared o “Como estamparte la cara contra la pared”
El recorrido por el interior del recinto amurallado de King´s Landing…digo, digo Dubrovnik nos recibe a tope de turistas, claro es pleno julio ¿qué esperabas?, nos refrescamos en la fuente y seguro formamos parte del álbum de fotos de esos chinos de ahí abajo. Frente a nosotros vemos una escena que bien podría ser una prueba del programa de TV Pekín Express (para los que no conozcan el programa pasen por el post sobre programas de TV). Un chico de unos veintitantos años pone su pie en una pequeña piedra que sale de la pared, hace equilibrio, se quita la camiseta del Barza, sigue haciendo equilibrio y estira la mano hacia arriba al máximo que le da su musculatura para tocar la pared en la que ya tiene estampada la nariz. Todo esto sucedió en una fracción de 4 segundos mas o menos. Pero ¿esto qué es? ¿Dónde está la cámara de TV? Que insensatez, que locura, ¡qué ganas de jugarse la vida!. Yo también quiero.
Sin mas preludio tomé la distancia y me deje llevar por el espíritu viajero que me permite hacer el ridículo en cualquier lugar del mundo. Yo también pisé la piedra y llegué alto. Pero no me saqué la camiseta porque el equilibrio no me daba para tanto.
Según la tradición hay que pedir un deseo mientras se realiza el acto en la piedra, sinceramente veo mas fácil la Fontana de Trevi para mis deseos.
Interactuar con la fauna local o “Como hacer bostezar a un gato”
Nunca un video de Youtube había sido tan influyente en nuestros viajes: The World’s Most Contagious Prank, jamás nos había tocado tan de cerca y se nos había presentado la oportunidad de llevar adelante el reto mas difícil de nuestra estadía en Croacia. La noche anterior vimos este video de un tipo que viajó por el mundo contagiando el bostezo a la gente que nos dio mucha risa. Luego de unas horas por Dubrovnik intra muros vimos que está lleno de gatos, son los verdaderos guardianes de esta ciudad, dormidos, jugando, comiendo, maullando por los tejados, como te los imagines, allí están los dueños de Dubrovnik.
Nuestra misión consistía en hacer bostezar a un gato por contagio, o sea nosotros simulábamos un bostezo frente al felino y éste debía correspondernosló. Si, muy ridículo lo nuestro, pero así somos a veces. Al final lo logramos, hay pruebas de ello.
Colaborar con los habitantes o “Cambiar de lugar la cerveza para poder pasar”
Algunas callecitas de Dubrovnik son muy angostas, apenas si pasan dos personas al mismo tiempo. A ello se le suma que también hay repartidores de bebidas para los bares y que son muchos. Así que si te desvías de la calle principal y te metes por ahí buscando gatos puede que te encuentres el paso cerrado por cajas de cervezas. ¿Qué hacer en esos casos? ¿Volver para atrás? ¿Esperar? No, de ninguna manera. Colaboramos con el señor de las bebidas y le movemos unos metros su carga y para que valga la pena el esfuerzo nos sacamos una foto y se la mandamos a mamá con el mensaje “conseguí empleo en Croacia, no creo que vuelva por un tiempo, saludos”.
Trabajar de guía de cruceros o “Levantar la gorra en alto y gritar: follow me!!”
No se como hacen para no desgarrarse los músculos del brazo. Hay que estar preparado para mantener el cartelito levantado tantas horas. Admiro a los guías. Pero mas admiro a los turistas que entre tantos grupos no se pierden ni se mezclan con otros grupos. Y los guías ¿Cómo hacen para saber que no se les metió un turista de otro grupo?.
Siguiendo con ridiculeces divertidas y para sentir en la piel lo que es trabajar de guía en Dubrovnik aconsejo empezar con poca gente, en este caso sólo una persona. Levantas la gorra y logras que tu compañera/o de viaje te siga en la multitud. No me pasó pero el verdadero desafío es lograr que algún turista se confunda y empiece a seguirte.
Al final, de tanto caminar y de pasar momentos divertidos haciendo el ridículo en Dubrovnik, salimos de las murallas de camino al crucero que nos esperaba, teníamos calor y los pies cansados así que ante la pequeña oportunidad bajamos unos cien metros por unas escaleras en un acantilado y mojamos los pies en el mar, valió la pena. Y si no sabes que hacer en Dubrovnik te desafiamos que sigas alguno de nuestros consejos.
¿Qué es lo más ridículo que has hecho en un viaje?
Nota importante:
- Ningún gato fue maltratado durante el desarrollo del experimento del bostezo, amigos de FAADA tienen nuestra palabra.
- Ser ridículo es ser divertido y reírnos de nosotros mismos. No nos reímos de los demás.
- La verdad es que Julia si se rió de mi cuando me subí a la piedra y estiré el brazo.
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