La experiencia de dormir en un Monasterio
Ya habíamos dormido en casas de bambú, en tiendas de campaña, en hostels, en guesthouses, en hoteles 5 estrellas , 4, 3, 2, 1… pero en un monasterio nunca antes jamás.
El Monasterio de Piedra esta situado en Nuévalos ¿Y eso dónde es?, queda en Calatayud... ¿aún no te ubicas? en la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón… ¿necesitas más información? pues en España. Para los más detallistas podemos dar hasta las coordenadas 41° 12′ 45″ N, 1° 47′ 19″ W . (Podes jugar a copiar el número y ponerlo en el buscador de google para ver que sale. Ahora se nos da por hacer post interactivos jaja). Un poco de geografía tampoco viene nada mal…
Sí googleaste las coordenadas seguro observaste el detalle de que por allí pasa el Río Piedra y este dato no es sólo geográfico. Se trata del responsable de las magnificas cascadas y espacios naturales que les vamos a mostrar en el próximo post.
Apenas llegar hicimos una visita express por las instalaciones. El Monasterio fue fundado en 1194 por trece Monjes Cistercienses. ¿Qué? es que aún no sé si somos capaces de imaginar el año 1194 y mucho menos de imaginar a los Monjes Cistercienses en este Monasterio. Vamos a ponernos en contexto: estamos en el año 2013, nosotros llegamos al mundo sobre el año 1980, nuestros padres nacieron en el 1952, nuestros abuelos en 1930, nuestros bisabuelos sobre el 1910 y a eso ¿hay que restarle casi 800 años?. Si, fue ahí cuando comenzó esta historia. Es momento de asombro y de darnos cuenta del valor histórico del lugar. Para nuestra suerte imaginar a los monjes fue más fácil gracias a la representación de tres Monjes de cera en uno de los rincones del Claustro.
Los Monjes vivieron 650 años en este lugar, no hay Monjes desde 1835 por varias razones pero vamos a resumirlo porque no es la idea dar una clase de historia. Fue expropiado y subastado porque el Estado necesitaba dinero y Punto Pelota. 🙂 Es aquí donde vivimos la experiencia de dormir, comer, beber y disfrutar de este entorno tan mágico.
El Monasterio es un lugar silencioso, ideal para descansar de la agitada vida de la ciudad, de olvidarse de los relojes, del bullicio y tomar contacto directo con la naturaleza y porque no también, con uno mismo.
Caminamos por sus largos pasillos, les aseguramos que son largos…cenamos en el restaurante «Reyes de Aragón» con la mejor compañía. Tomamos unos vinos en el bar «El Granero» y nos fuimos a dormir.
La habitaciones son celdas remodeladas, y antes dormitorios de los monjes. Ya estábamos acostados y nos hicimos la misma pregunta que nos hacemos en estos casos: ¿te das cuenta dónde estamos?… algún monje estuvo rezando aquí, realizando algún canto religioso y durmiendo aquí mismo. Mientras tanto en la TV pantalla plana se veía el resumen del Barça-Madrid.
Otras curiosidades que queremos contarte:
- Cómo complemento al alojamiento Monasterio de Piedra cuenta con Spa y circuito de aguas que realmente es tal cual lo anuncian «un espacio para relajar cuerpo y alma».
- Es en el Monasterio de Piedra dónde en 1534 se elaboró chocolate por primera vez en Europa. Y es por ello que puedes visitar también aquí el Museo del Chocolate.
- Se puede aprender de la Historia del Vino de Calatayud en el Museo del Vino donde los monjes guardaban los alimentos.
- Otra forma de palpar la historia es a través de la Colección de Carruajes Antiguos.
- El Parque Natural, superó al 100% nuestras expectativas. Para visitar en cualquier época del año. (Consejo: Dormir en el Monasterio te asegura poder disfrutar del parque natural a primera hora de la mañana y disfrutar de la naturaleza sin otros visitantes).
Imposible aburrirse… Y eso que aún no te contamos nada del avistaje de aves, ni de las migas, ni del ternasco de Aragón…
Compartimos el vídeo del fin de semana en el Monasterio de Piedra 🙂
Agradecemos la organización de este blogtrip a la Asociación de Bloggers de Viajes de Barcelona #bcnTB, a Centauro Rent a Car por el #BloggerMovil, al Monasterio de Piedra y su personal por soportar nuestras risas a todas horas, a Jordi de El Vuelo del Buitre por haber inculcado en nosotros una nueva pasión el avistaje de aves; y al grupo de viaje que esperamos encontrarnos nuevamente en muchos otros BlogTrip.
Qué bien lo pasamos, ¿verdad? No me importaría volver a repetirlo… Un abrazo, compañeros.
Mas que bien!! MUY BIEN!!! Abrazo Pepe.
Mi marido estuvo en allí en el viaje de fin de cursos del colegio, de lo que ya ha llovido, tenemos pendiente ir para que lo conozca yo, y por lo que veo es un sitio precioso.