Descubriendo islas y un nuevo mundo bajo el mar

Pasamos un día en el mar, un poco embarcados otro poco flotando, todo el tiempo descubriendo la inmensidad del mar y su biodiversidad en Koh Lanta, Tailandia.

Un día especial, una excursión única donde navegamos por las aguas del Mar de Andamán en una pequeña embarcación con un total de 10 personas: éramos 7 viajeros y 3 tripulantes.

Ese día descubrimos la vida bajo el mar, la magnitud de las playas paradisíacas poco promocionadas en las guías turísticas y la gracia y simpatía de los pobladores de estas costas.

Partimos temprano desde el puerto de Old Town en el sur de Koh Lanta  rumbo a la mar. El día prometía mucho sol y el agua tranquila, todo dispuesto para una jornada inolvidable.

El snorkel

Cuando navegamos en cualquier mar o río del mundo, normalmente no vemos lo que sucede por debajo del agua, nos imaginamos algunas cosas, nos viene a la memoria alguna película de Disney. Pero vivir la experiencia de dejarse flotar en un arrecife de coral durante varios minutos mirando hacia lo profundo cambia totalmente la imagen que imaginamos. Es otro mundo. Son muchos los habitantes que nadan por debajo nuestro y algunos se animan a acercarse y nos miran a los ojos.

Pensando en esas películas de Disney y empezamos a ver caras familiares: encontramos a Nemo y a Dory, Gill y a un montón de peces mas.

Luego de un rato flotando, tratando de hacer el menor movimiento posible para no modificar la cotidianeidad de la vida marina, es posible que te olvides de donde estás, de la profundidad de las aguas y te sientes muy pequeño ante la naturaleza marina y toda su diversidad.

Cada tanto volvíamos a la realidad, asomábamos la cabeza con comentarios muy graciosos: «¿Viste a Nemo?», «Hay uno grandote de colores que parece un arco iris». En un momento flotábamos los dos juntos y cerca de una roca a unos 5 metros nuestro vemos una línea movediza con franjas de colores blanco y negro ¿una víbora en el fondo del mar?, se nos vino a la mente que podría ser peligrosa, así que ante la impresión que eso causa, sacamos nuestra cabeza a la superficie: «¿Viste eso?…¿era una víbora?…vamos para otro lado!!!». Al subir al barco un rato después le contamos a nuestro guía lo que habíamos visto, esperando que se ría como lo hacen todos los locales cada vez que vemos un animal salvaje…pero él no se rió…»Very dangerous!!»(muy peligroso) nos dijo. Ese mismo día al regresar a tierra buscamos a nuestra víbora en la web y nos encontramos con un dato muy impresionante. Resulta ser que las víboras de mar son el segundo animal mas letal del Mundo, una mordedura y en media hora dejas de ser viajero para siempre.

Pero no sólo víboras hay en el mar, ni eso nos detuvo a seguir explorando los mares, aunque en una de las inmersiones en otra zona nos encontramos con otro personaje un tanto peligroso: una medusa gigante y otra vez a nadar en reversa lo mas rápido posible.

Desafortunadamente no tenemos, de momento, una cámara de fotos acuática para compartir aún mas nuestra experiencia, pero nuestras retinas quedaron impregnadas para toda la vida de esas profundidades de Andamán.

La experiencia en el barco

Todos los que hemos nacido o nos hemos criado cerca del mar tenemos una especial conexión con el agua, los barcos y la vida dentro de ellos. Resulta muy entretenido verlos trabajar, ver como conocen cada tramo del mar, ven cosas que nosotros ni siquiera imaginamos y son unos verdaderos equilibristas.

De repente comenzamos a sentir aroma a curry que venía  de la popa del barco, era uno de los tripulantes, un gran cocinero, quién había empezado a elaborar el banquete. Nos deleitó con platos autóctonos servidos en grandes ollas: Curry verde con pollo, omelette, verduras frescas con tofu y obviamente arroz para acompañar todo.

Siempre intentamos encontrar experiencias genuinas y esta excursión no fue escogida al azar. Investigamos mucho y cuando elegimos vivir esta experiencia lo hicimos a conciencia de que sería algo no masivo, que no nos íbamos a sentir un número entre un montón de desconocidos, y que la empresa era familiar, por tanto, también apoyaríamos el desarrollo local y así fue, una experiencia que sí quieres vivir una Tailandia de tus sueños no debes perderte. Disfrutarás de la vida en el barco y además es una linda forma de compartir y conocer a otros viajeros.

La Cueva Esmeralda

Durante la excursión se hace una parada en la isla de Koh Mook. Esta isla tiene un atractivo que la hace muy particular y diferente. En primer lugar sólo se puede acceder nadando o en kayak, en segundo lugar su playa se encuentra en el centro de la isla y se accede luego de pasar por un túnel natural braceando en una oscura cueva y con un profundo mundo marino bajo nuestros pies. El recorrido es de unos 100 metros a oscuras siguiendo a nuestro guía que va con una linterna y una bolsa estanca donde lleva las cámaras de fotos…al final del túnel se ve la luz...y una pequeña playita aislada del mundo. La sensación de llegar hasta ese magnífico lugar impulsado solamente por nuestros propios brazos y piernas en un inmensa oscuridad y sin saber exactamente que tenemos debajo eleva nuestros sentidos y nuevamente nos sentimos muy pequeños ante la naturaleza.

Una vez dentro vemos que hay mas gente que ha llegado como nosotros y al ver la playa, las paredes, la cueva nos preguntamos: ¿Qué pasaría si de repente subiera la marea y se tapara la cueva?…nuestro guía tragó un poco de saliva y nos dijo que hoy no pasaría, qué el día estaba bueno…eso significa que a veces pasa y ante eso no se puede hacer nada.

La mejor playa de Tailandia.

Ya lo explicamos en nuestro post sobre las 10 mejores playas de Tailandia, pero ahora le contamos como la descubrimos y que sentimos allí.

Fue la última parada de la excursión: la Isla de Koh Ngai. Nuestro capitán detiene la embarcación a unos 1000 metros de la costa y a unos 500 metros de la barrera coralina, tira el ancla y nos dice: ante ustedes Koh Ngai, disfruten de una playa paradisíaca. Así que como todo el día, «al agua» y a nadar. Vale la pena hacer el esfuerzo, el turquesa del agua impresiona sobre las arenas blancas, sólo hay paz, tranquilidad y el encanto de esos lugares alejados del mundo que no saben nada de lo que sucede en periódicos, bancos y calles transitadas.

4 Islas en Koh Lanta, una Experiencia que vale la pena Vivir.

Datos útiles

• Existen varias empresas que ofrecen esta excursión desde Koh Lanta y varios lugares mas donde hacer snorkel en Tailandia, la mayoría incluye mas o menos las mismas visitas, la diferencia entre unas y otras está en la cantidad de personas a bordo, nuestra experiencia en este tipo de excursiones nos da que cuando menos gente, menos masivo, mejor experiencia y así fue. Nosotros lo hicimos con Freedom Adventures y realmente fue de las mejores experiencias en nuestro paso por Tailandia.
• Precio: 1500 Baths Incluye: Recogida y regreso al alojamiento, frutas, bebidas durante la jornada y almuerzo.
• Llevar toalla, protector solar, cámara de fotos y sobre todo cámara de fotos sub-acuática para tener los mejores recuerdos bajo el mar.