Bodegas Lecea: vinos artesanales, tradición y familia
Enoturismo: Poniendo en valor las tradiciones y el patrimonio

Conocimos de cerca la producción de los famosos vinos «Rioja» y el alma de un pueblo que florece de cepas y paisajes con nombres propios como Tempranillo o Garnacha. Esta vez nos dirigimos hasta San Asencio, un pequeño pueblo riojano con alma e historia de vinos que alberga bodegas excavadas en piedra del siglo XVI. El lugar perfecto para contrastar las grandes bodegas de producción industrial con pequeñas de producción artesanal. Es el lugar perfecto para descubrir y aproximarnos al mundo e historia del vino.
«Viejos son los trapos» decían nuestras abuelas y «Sólo se deteriora lo que se abandona» nos dijo Pedro Ortega, nuestro anfitrión durante nuestro viaje por estas tierras bondadosas. Estas dos frases nos llevan a contarte que visitamos las bodegas Lecea. Bodegas de más de 500 años y que hasta hace un tiempo yacían en el abandono. Calados subterráneos que como si de un hormiguero humano se tratara ofrecen el lugar perfecto para la fermentación y conservación del vino
Para dimensionar la situación en este barrio de bodegas existen aproximadamente unas 350 bodegas subterráneas abandonadas y en completo desuso, sin embargo Luis Alberto Lecea y su familia recuperan las antiguas tradiciones en el proceso de elaboración del vino y dan vida a los calados. Luego de la vendimia, recolección de las uvas, y después de fermentar durante 15 días se realiza la fiesta del pisado de la uva. En esta fiesta que se celebra cada año en noviembre participan amigos y familia con sus pies. El sobrante se prensa con un trujal. Y es así como de forma tradicional y con la participación del pueblo elaboran el vino «Corazón del Lago». De 20.000 kg de uva generan 4000 botellas de este vino. Desde los años 70 que aquí ya no se elaboraba el vino de esta forma. (Sin duda tenemos que volver para ver esta fiesta con nuestros ojos y nuestros pies).
Ahora que tenemos una dimensión aproximada del lugar que nos encontramos vamos a dar un paseo bajo tierra por los calados donde el vino reposa en silencio y tranquilidad.
Con cara de asombro y boquiabiertos entramos en otro mundo. El mundo del vino subterráneo. (Nota: Si somos curiosos, todo nos llama la atención. todos nos interesa, por eso somos bloggers de viajes jeje. No nos vas a negar que tomar vino directamente de donde reposa, en una bodega subterránea, con 500 años de historia no tiene encanto y asombro. Seguimos…). A 14 metros de profundidad, estas paredes nos cuentan la historia del vino mientras mantienen la temperatura ideal de 13º durante todo el año.
Las paredes transpiran humedad, se siente el silencio y reposo. Nos disponemos a catar el vino directamente a pie de la cuba (así se llama el lugar donde el vino envejece haciéndose mejor cada día). ¿Cómo pudieron abandonarse estos barrios de bodegas?… que gran experiencia Los vinos nos parecen baratos después de valorar el recorrido de esas uvas hasta llegar a nuestra mesa.
La fermentación del vino genera un gas llamado tufo y es por ello que cada calado posee una tufera o chimenea de ventilación que llega hasta la superficie y deja escapar este gas que consume el aire. Y este no es un dato menor, ya que allí donde veas una chimenea de piedra en el paisaje sabemos que debajo habrá un calado de bodegas.
Es un placer compartir historias que mantienen con vida tradiciones y que además se sustentan por una familia que lucha por conservar el patrimonio y aportar valor a la comunidad respetando los procesos transmitidos de generación en generación. El patrimonio puesto en valor es una fuente directa de atracción de visitantes a lugares por los que poca gente transita. El turismo como actividad socio-económica se desarrolla de la mano de este patrimonio y personas como Pedro y Luis hacen de su pasión su forma de vida, su profesión, son parte necesaria de este proceso.
El potencial turístico de aquellas pequeñas bodegas es enorme. Deseamos algún día volver y encontrar muchas bodegas subterráneas restauradas y en funcionamiento reviviendo con orgullo la fabricación del vino artesanal. Ojalá el abandono del patrimonio se reconvierta en nuevas oportunidades y experiencias como en esta bodega.
Datos útiles:
- Las Bodegas Lecea se encuentran en San Asensio a 17 km de la ciudad de Haro. Es de fácil acceso en coche.
- Cada año esta bodega organiza el tradicional fiesta del pisado de la uva. Una fiesta para toda la familia.
- Para visitar las bodegas debes realizar cita previa.
- Esta actividad fue posible gracias a apartamentos: «Señorío de Haro», donde nos alojamos durante nuestra visita a La Rioja.
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