Ao Bang Charu, el día que Juli caminó sobre el agua
Koh phangan - Tailandia
En la isla de las grandes fiestas nocturnas y de los peligrosos accidentes en moto. Muy cerca de Thongsala, el puerto de arribo de Koh Phangan, un poco escondida y sin demasiada publicidad encontramos una playa de Tailandia que a priori parece igual que cualquier otra de las playas de Koh Phangan, pero luego de ir varias veces en diferentes horarios descubrimos el secreto que guarda.
Les presentamos a Juli, la viajera que caminó sobre el agua.
Esto no es un relato bíblico, no es escrito por ningún apóstol, somos nosotros mismos los que vimos este espectáculo de la naturaleza.
Reconociendo el terreno de nuestro alojamiento, un supuesto resort a orillas del mar, caminamos por la costa con ganas de estirar las piernas y encontrar un lugar tranquilo donde sentarnos un rato, relajarnos. Nos detuvimos en un punto de la costa donde había muy poca gente y en el agua no había nadie en ese momento. Juli encaró al mar lentamente con la típica frase: «me voy a mojar un poco los pies». Y empezó a alejarse cada vez mas hasta que el agua le llegaba a las rodillas. Juli se alejaba cada vez mas de la línea de costa. Hubiese tenido que gritar si quisiera decirle algo. En determinado momento veía como se alejaba y sus pies estaban ya en la superficie, era como si caminara sobre el agua. ¡Milagro! Y se sentó en un pequeño banco de arena a unos 300 metros de la costa y ahí descubrimos el secreto de Ao Bang Charu. ¿Milagro?, pues va a ser que no. Cuando las mareas bajan, una isla de arena aparece por unas horas creando un espejismo óptico para los que nos quedamos en la orilla. Se acumula arena entre un gran banco de arena y la línea de costa de la isla. Y justo ahí estaba Juli.
¿Cómo llegar a Ao Bang Charu?
Es muy fácil por la distancia que hay desde Thongsala, sólo 2 kilómetros, por lo tanto se puede llegar en un lento paseo por la costa o por la calle paralela a la línea de costa en dirección Este. Para poder identificarla verás que se encuentra justo entre el alojamiento The Blue Parrot y el Nice Moon Resort. De todas formas una vez que estés cerca podrás preguntar a los locales, ellos te indicarán.
Precauciones.
Caminar sobre el agua en las playas de Koh Phangan está muy bien, de hecho lo recomendamos como una experiencia de viajes divertida. Pero no nos dejemos llevar por el encanto de las curiosidades de la naturaleza, ya que no estamos solos. Aunque no sucede a menudo en los alrededores hay veloces conductores de Jetski / Motos de agua que no siempre son expertos en la conducción. Así que debemos prestar atención a nuestro alrededor por si acaso a alguno se le va la moto.
La casualidad nos hizo encontrar esta playa. Las ganas de salir un poco de lo común también. Mas allá de las connotaciones bíblicas y milagrosas, encontrarte con estas particularidades de la naturaleza te dibujan una sonrisa y te alegran el día. Porque seguro no fuimos los primeros en estar allí y tampoco queremos ser los últimos, lo compartimos.
«El secreto de Ao Bang Charu ya no es un secreto»
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