Un cumpleaños diferente. Un viaje a Bélgica
Cuando tu pasión por sobre todas las cosas en la Tierra son los viajes y se acerca tu cumpleaños y todo tu entorno te pregunta: ¿Qué te gustaría de regalo para tu cumpleaños? Edgardo siempre responde: Un Viaje.
Así que desde hace algunos años intentamos viajar para su cumpleaños. Hoy recordaremos uno rodeado de cerveza, comics, chocolate y papas fritas en Bruselas y Brujas. Un viaje a Bélgica.
Fue una escapada de fin de semana, patrocinada por nosotros mismos y por la posibilidad que otorgan las Aerolíneas Low Cost. El primer contacto belga fue en el Aeropuerto de Charleroi, aeropuerto secundario de Bruselas a una hora aproximadamente de viaje en Autobús.
Nuestro destino final fue Brujas, sus historias y encanto medieval nos había conquistado en libros y guías de viajes. Pero claro, no íbamos a dejar pasar a Bruselas ante nuestros ojos así de tan fácil. En pocas horas queríamos captar todo lo posible de la Capital Europea, la mejor opción que encontramos fue el Bus Turístico, la herramienta perfecta para el viajero apurado de fin de semana. Desde la Estación de trenes «Gare Central» se puede tomar una de las rutas completas y al igual que en cualquier lugar del mundo, te puedes bajar y subir donde quieras (Hop on / Hop Off), las explicaciones del audio eran interesantes pero difíciles de recordar, aunque sintetizar la visita de una ciudad como Bruselas de esta forma es sólo eso, una síntesis demasiado sintética .
Durante el recorrido vimos: el Palacio Real de Laeken, la Basilica Nacional, El Atomium, la Place Royale, el Sablon, la Place Louise, el barrio Art Nouveau, la Place Flagey, el barrio de las Instituciones Europeas y regresamos a Gare Central bordeando el canal de la Antigua Bruselas.
De vuelta a la Estación de Trenes, subimos al que nos llevaría a Brujas, si, el destino deseado. La «Venecia del Norte» como la llaman, aunque creo que hay una tendencia a llamar «La Venecia de…» a cualquier ciudad con canales, algo que sirve para hacer una idea al visitante con lo que se va a encontrar. Sinceramente Brujas no es Venecia, no necesita serlo, tiene su propia identidad, carisma y encanto.
Las calles de piedras / adoquines le confieren una atmósfera rústica y romántica al mismo tiempo. Lo mismo las construcciones de piedras, los techos de las casas con tejas rojas, las iglesias y las altas torres, los puentes, los vecinos en bicicletas. Brujas es una ciudad para poetas. Para inspirarse si la literatura es tu vida. Te sientas en un banco en una plaza y miles de historias y personajes deambulan por delante. Parece que la ciudad salió de un cuento o que es el cuento en sí misma.
Pasar por Brujas, y por Bélgica en realidad, invita a deleitarse con su gastronomía. Tan famosa, tan típica y tan sabrosa. Allí nos enteramos que las «French Fries», papas fritas, son belgas y bueno tuvimos que comernos unas raciones mientras caminábamos rumbo a una cervecería. Una taberna microcervecería «De Halve Maan» (La media luna) donde conocimos a Zot, una de las cervezas preferidas de Juli hasta el día de hoy. Que decir de los chocolates belgas: abusivamente deliciosos, uno de los mejores souvenirs que te puedes llevar en el paladar desde Bélgica.
El último día, de vuelta a Bruselas para ir al Aeropuerto nos bajamos una estación antes de la que debíamos para hacer ese trayecto por la superficie y ver la ciudad de a pie. Caminamos desde «Gare Central» Estación Central hasta «Gare du Midi» Estación Sur. Como teníamos tiempo en el camino conocimos al pequeño y famoso Manneken Pis, uno de los símbolos de la ciudad. Esta escultura mide unos 60 cm y es de lo más fotografiado y visitado en Bruselas. Lo fotografiamos desnudo pero su armario tiene más de 800 prendas de vestir y según la ocasión puede vestir trajes típicos y de profesiones. Es muy curioso verlo vestido de gala o de enfermero. (Fotos del sitio oficial).
¡Qué diga PRESENTE aquél que leyó alguna de las historias de TIN-TIN!…pues Bruselas es un constante homenaje a Herge, su creador, y a los Comics en general. Puedes encontrarte por las calles murales con los personajes de historietas mas famosos y tomarte una foto o escaparte de la mano como Juli en la foto. Los más fans podrán encontrar obras completas en tiendas especializadas en el Boulevard Lemonnier.
Nos fuimos de Bruselas, de vuelta a Charleroi y de nuevo a nuestra vida de lunes a viernes, fue un frío cumpleaños de enero bajo un cálido ambiente belga que nos invitó a volver. A ver cuando repetimos.
Datos útiles:
- Para mas INFO sobre las rutas y los precios actualizados del BUS TURISTIC en la web de Turismo de Bélgica.
- El Maneken pis se encuentra en Entre las calles L’Etuve y Chene, al sur de la Grand Place. Y aunque no es muy conocida también muy cerca puedes visitar a Jeanneke Pis, su versión en femenino.
- ¿Cómo llegar a Brujas?: Lo mejor en tren, desde Gare Central en Bruselas salen los trenes dirección Brujas y tardan aproximadamente una hora, el paisaje del camino vale la pena. Si el viaje es de un fin de semana vale la pena comprar el ticket Weekend Internet y te ahorras el 50%, para mas info en la Web oficial de Ferrocarriles Belgas.
- ¿Dónde alojarse en Brujas?, nosotros nos alojamos en el Hotel Caselbergh y ha sido una gran experiencia.
- Si aún no sabes que hacer en Brujas, es fácil, déjate llevar por los aromas y la arquitectura medieval.
Un viaje de cumpleaños donde Edgardo disfruto de un nuevo destino y se encontró consigo mismo.
Deja un comentario