Gran Palacio Real y Chinatown en Bangkok

La primer jornada en Asia una visita por China Town y El Gran Palacio en Bangkok…

Después de aquel pacífico desayuno en Lumphini Park, el ritmo de la gran ciudad de Bangkok empezó a sentirse en nuestras piernas y pasamos a ser parte del movimiento.

Nos destinamos al principal atractivo de la ciudad y con mapa en mano salimos hacia el Gran Palacio Real y el conjunto de templos y edificios que lo componen. En esa zona de la ciudad no hay transporte público como Skytrain o Metro, solo Buses, taxis o Tuk-Tuks, pero viendo el mapa decidimos acercarnos lo máximo posible en metro y luego seguir a pie, no parecía lejos (de hecho no lo es) y de paso visitábamos ChinaTown que quedaba de camino.

«Me sentía en todas las películas de Jackie Chang cuando pasaba por los locales de patos rostizados, la gente trabajando en las veredas, al mismo tiempo teníamos a una persona arreglando una motosierra y al lado una señora fritando peces en una olla enorme, veía las caras de las personas inmersas en sus trabajos…» (Edgardo)

«China Town es vertiginoso, avasallante, caminaba rápido, no se si me llevaba el ritmo de la calle o quería escapar de los aromas o tantas cosas diferentes hacían que mi cuerpo quiera ir rápido por ahí. No tuve miedo, estuve en alerta, todo eso era muy nuevo, el idioma, el caos, el olor, la vida en la calle, el tránsito, el thai pillo y el punto fácil de ser turista a la vista. Por muchos momentos éramos los “únicos”, pero en ningún momento nos miraron de mala manera, ni siquiera nos miraron, sólo algún curioso…» (Julia)

En un momento siguiendo el mapa confuso que nunca esta a escala, no sabemos como fue pero terminamos en un mercado donde se podía encontrar todo tipo de productos, desde candados de todo tamaño, autos a control remoto, esencias, infusiones, de todo; de repente dejamos de ver la calle y el mercado llegó a su fin, se terminó en una esquina y estábamos dentro de un bar de comida china (obviamente) donde no había nadie. Volvimos hacia atrás y encontramos la calle nuevamente, la verdad es que no sabemos si pasamos por ahí o no, no sentimos que nuestra presencia haya sido percibida por los demás. 

Y de repente entre tanto caos y el mapa que no estaba escala, estábamos perdidos ¿y ahora? decidimos que no era conveniente abrir el mapa en ese lugar (cuando te hallan perdido se te acercan algunos para ayudarte pero muchos otros para engañarte). Subimos un puente y consideramos que era el mejor lugar para situarnos, desplegamos el mapa y se acercó un señor con larga barba y turbante en la cabeza y en inglés nos preguntó si necesitábamos ayuda y muy amablemente nos indicó como llegar al Gran Palacio. Llego el momento  de dejar de hacernos historias de películas de Hollywood sobre mafias asiáticas y nos dimos cuenta que hay gente amable en todo el mundo.

Al entrar al Gran Palacio si no llevas la indumentaria adecuada te alquilan por 200 Bath unos pantalones largos para hombres, o camisas para cubrir los hombros, o pareos para mujeres que si los regresas antes de las 16.00hs te regresan el dinero.

Normas de vestimenta para visitar templos y Gran Palacio.

En el complejo del Gran Palacio se ven diferentes templos, todos ellos adornados con dorados materiales de majestuosa belleza. Realmente es una visita obligada para aquel que está en Bangkok. La impresión que nos quedó de este lugar es de majestuosidad y opulencia pero con el toque pacífico y tranquilo que aporta la cultura asiática y suponemos que la influencia del budismo.

Fue un día agotador, con muchas emociones porque a veces nos mirábamos y nos decíamos: ¿te das cuenta de que estamos en Bangkok?, tensión por todas las historias que nos habíamos imaginado sobre las grandes ciudades asiáticas y por sobre todo alegría, por estar haciendo lo que nos gusta y sentir como minuto a minuto se nos llenaban los ojos de imágenes que guardaremos siempre en nuestra mente.

Datos útiles y recomendaciones:

• Valor de la entrada al Gran Palacio: 500 Baths; 17 u$s; 13 €.
• Ir vestido de forma adecuada, tapando hombros y piernas.
• No creerle a los que están en el exterior del Gran Palacio y te frenan antes para decirte que no podrás entrar y de paso quieren venderte otra excursión.
• Duración de la visita: 4 horas.
• Ir temprano para disfrutar con menos turistas y porque el cierre es temprano. (16.30 hs).