¿Vamos al Supermercado? en Kuala Lumpur
EXPERIENCIA EN ASIA
Uno de los objetivos que nos habíamos planteado en el viaje por Asia era conocer alternativas de alojamiento de manera que podamos intercambiar mas con las culturas locales y conocer más sobre ellos. Es por ello que habíamos publicado en Couchsurfing que pronto estaríamos de viaje en Kuala Lumpur. Y fue así como recibimos el primer correo de Eric invitándonos a ser nuestro anfitrión. Él nos mostraría como es vivir en Kuala Lumpur.
Saltea este párrafo sí conoces *Couchsurfing. Sí nunca lo haz oído te ponemos en contexto: se trata de una comunidad online de viajeros y anfitriones. Los anfitriones ofrecen a los viajeros un espacio dónde dormir sin ningún tipo de transacción monetaria, la prioridad: el intercambio de experiencias interculturales.
Al llegar a la Estación Central de Kuala Lumpur nos esperaba Eric, un malayo muy simpático, con mucha energía y vivencias por compartir, alguien en quién confiarse para conocer su ciudad. Con él aprendimos mucho respecto a Malasia y sus costumbres y tuvimos la posibilidad de visitar lugares que solos seguramente no hubiéramos llegado nunca.
Pasamos la tarde hablamos de proyectos, intercambiando ideas. De repente una tormenta sin aviso previo, parecía que el mundo se venía abajo y entre tanto trueno y relámpago llegó el momento de la reflexión: «Lo que debe ser esto en la estación lluviosa». A los 20 minutos adiós chaparrón y de vuelta a las calles con una actitud de: «aquí no ha pasado nada», calor pegajoso, árboles caídos y a pasear. Eric nos invitó a conocer la zona de shoppings del barrio. Salimos en su coche rezando a los «Dioses de la comida» para que Juli encuentre algo de su gusto y sin picantes.
Llegamos a lo que se denomina «Food Court» o «Food Corner». Se trata de una especie de cooperativa donde varios comerciantes alquilan un espacio abierto, ponen sus puestos y la gente va a comer. El funcionamiento es sencillo hay que sentarse en la mesa…viene el camarero te toma el pedido de la bebida…se paga la bebida… y luego te levantas a escoger la comida en el puesto que quieras. Después de pedir te volvés a la mesa y los cocineros te buscan, te dejan el plato y ahí les pagas…facilito. Algo mas que los turistas no conocen y encima cada plato cuesta 4 o 5 Ringgits, o sea un Euro…mejor todavía. En este caso Juli no lo dudo: milanesa de pollo (Schnitzel) con garbanzos, papas fritas y unos sandwichs de miga.
Edgardo prefirió consultar con Eric cual era el mejor plato que tenía que probar y sin dudarlo Eric le responde: Wantan con Puerco, se trata de unos fideos para comer con palitos, sopa con dumplings y trocitos de cerdo… según Edgardo delicioso.
Visita al Supermercado
Para nuestra sorpresa después de comer Eric nos invitó a pasear al Supermercado. Sí si eso mismo de paseo… es que en Malasia hacen las compras después de cenar porque cenan temprano ¿qué hay en un supermercado en Kuala Lumpur? comida seguro…pero ¿qué tipo de comida hay?…
Nos encantó la propuesta. Es una forma de conocer hábitos de la gente local. A partir de allí la visita a los supermercados es una visita obligada en cada destino. Esta experiencia de la mano de Eric se convirtió en una excursión improvisada de intercambio de recetas, de un montón de momentos perfectos para compartir experiencias y contar historias con la inspiración de la comida.
Apenas entrar encontramos el sector de frutas y verduras. Entre las más llamativas: La fruta de la pasión y las Sandías amarillas. A cada paso Eric nos explicaba que era cada cosa.
En un rincón del supermercado, separado del resto, estaba la comida NON HALAL. Malasia es un país con mayoría de Musulmanes, y con este nombre identifican la comida No Lícita para las costumbres que dicta el Corán, algo que para nosotros era muy llamativo.
Ante la necesidad de queso durante todo nuestro viaje por el Sudeste Asiático, Eric nos explicó que el Tofu era lo mas parecido que ellos utilizaban, el queso es algo caro y casi no hay platos que lo lleven. ¿Qué pensaría la gente que pasaba por allí cuando nos veía 10 minutos delante de la góndola de tofú hablando sin parar de anécdotas e historias?.
Algo obvio pero llamativo es ver góndolas y góndolas repletas de variedades de arroz y el tamaño mínimo de 5 kilos y es que claro el arroz está presente en todas las comidas del día, motivos suficientes para que existan de todos los tamaños, colores y sabores.
En el área de vinos nos encontramos con caras conocidas: Vinos Argentinos, fue entonces cuando fuimos nosotros quienes le explicamos a Eric donde quedaba Mendoza y San Juan y entre los tres no pudimos entender porque un vino argentino era mas barato en Kuala Lumpur que en Buenos Aires…cosas de la economía globalizada, jeje.
Eric no hace normalmente la compra en estos supermercados…a los malayos les resulta mas barato comer fuera, en los Food Corners, que cocinar en casa. De todas formas al día siguiente saldríamos temprano así que compramos algo para el desayuno, pagamos y nos fuimos.
Pensamos que la visita ya era completa, sin embargo, escuchamos a Eric: ¡no se pueden ir sin probar esto! se trataba de unos sillones con masaje eléctrico incluído así que lo probamos. Al principio golpea un poco pero después alivia dolores, nos terminó gustando tanto que al regresar al piso, Eric nos prestó el suyo y estuvimos de automasaje malayo. Otro dato curioso, en casi todas las casas de los malayos puedes encontrar un asiento automasaje.
Gracias Eric por esta hermosa experiencia!
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